No es lo mismo creer en Dios, que creerle a Dios. A lo
largo de mi vida como cristiana he visto llegar a hombres y mujeres a las iglesias, buscando
una salida a sus múltiples problemas y necesidades; y cuando escuchan que Cristo
murió por tus pecados y Él tiene cuidado
de ti, como lo tiene de las aves, lo aceptan como su salvador, pero lejos de
tenerlo como su Señor y Salvador lo
tienen como un amuleto que les resolverá la vida y es allí cuando al cabo de un
tiempo abandonan el camino, regresan a su vida anterior y cuando les preguntas
te dicen es que empecé a ir y en lugar de encontrar un mejor trabajo perdí el
que tenia , o fui en busca de sanidad y no la hallé, o tal vez el tan ansiado
cambio de su esposo. Y resulta que no sucedió
nada que en lugar de encontrar la olla de tesoro al final del arco iris, se encontraron
con una serie de calamidades.
Creen en Dios, y saber que existe, que tiene poder para hacer
todas y cada una de las cosas que están registradas en la biblia. No es igual
que creerle a Él a lo largo de la biblia encontramos historias de hombre y mujer que recibieron o hicieron
cosas asombrosas. Fueron hombres y mujeres que estuvieron dispuestos a pagar el
precio de seguirle de creerle a ÉL. A
ninguno de ellos se le dio nada, por lo cual no se esforzaron como dice Josué 1:9
mira que te mando, que te esfuerces y seas valiente, no temas ni desmayes. Si nuestro Padre no estuviera consiente que no es fácil, esperar en Él para
que le dio esa recomendación a Josué.
Esfuerzo casi hasta el punto de desmayar de cansancio
Valentía al máximo porque será probada, una y otra vez hasta
comprobar que no hay ningún rastro de temor en su corazón.
Ahora regresemos a la frase del principio creer en Dios, si
creo en el pero a mí no me escucha.
Creerle a Dios, que Él hará todo lo que me ha
prometido, Isa 7:9b. Si no creyeres no permaneceréis,
para permanecer tienes que creer, por ende si no permaneces es porque no crees.
Digamos como el padre de aquel muchacho
Mc 9:24. Creo, ayuda a mi incredulidad, no sea que te pase como en Mt.
13:58 Y no hizo allí muchos milagros a causa de la incredulidad de ellos.
Solo cuando estás dispuesto a permanecer pase lo que pase a
dar tu máximo esfuerzo a vencer tus temores y dudas a superar tu incredulidad,
y ha esperar en Él; la multigracia de Dios será derramada en tu vida. No
importa cuando tarde, tu final será de victoria porque en Cristo somos más que
vencedores.