Levántate y Predica.

Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.

                                                                                                                                     Habacuc 2:14

 Meditaba en el pasaje de Habacuc 2:14, tan bello y tan conocido inclusive hay una alabanza que lo menciona y deseamos que toda la maldad se termine y que la tierra se llena de la gloria de Jehová  pero me preguntaba que estamos haciendo para  el Señor de la viña, él quiere venir a buscar la cosecha, pero cuantos realmente estamos trabajando para eso. Queremos paz en nuestra comunidad, ciudad,  país, en el mundo, entonces recordé el pasaje de los tres hombre que  querían seguir al Jesús  Lc. 9:57-62 quienes expresaron su intención de seguir a Jesús, pero que al final no lo hicieron porque tenían otras prioridades, justo después de eso, el Señor designa a setenta discípulos y los envía a anunciar el Reino de Dios Lc. 10-:1-24. Al hacerlo, nos deja lecciones muy importantes.

 Primera lección:
Servir a Dios y anunciar Su reino es algo tan urgente y trascendente, que no se le puede dedicar sólo el tiempo que "nos sobra". Ante el fracaso de aquellos tres pseudo-discípulos, Jesús elige y envía a setenta que sí están dispuestos a poner el llamado de Dios en el primer lugar de sus vidas, sin ninguna excusa para negarse o posponerlo

Segunda lección:
Jesús dijo a los setenta: "La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies" Mateo 10:37-38  Puede ser que llegue el momento en que haya demasiado número de médicos, o ingenieros, o abogados o secretarias. (Hace algunos años escuche que se cerraría por u tiempo la carrera de licenciado en derecho porque habían demasiados).  Pero lo que nunca habrá en demasía será obreros para predicar la Palabra; porque la mies, que son las personas que necesitan salvación, va aumentando día a día, y para ellas es un asunto de vida o muerte, pero de vida o muerte espiritual. Por ello la urgencia del llamado.

Pero, note además que Jesús dice: "rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies". No se trata. Entonces, de una labor humana cualquiera para beneficio personal, o de una organización o iglesia. Es la mies del Señor; la cosecha le pertenece.
Por ello la importancia del llamado.

 Regresando a Habacuc es un hombre que al principio del libro clama a Dios con gritos, pero al final alaba a Dios con gran elocuencia. Dios quiere gente así.  Dios quiere gente que le busque.  Quizás la forma era brusca, pero Dios al final hace una obra en su vida y lo cambia.

Podemos ver que al principio no es una conversación muy amable por parte de Habacuc.  De hecho, no es una alabanza al principio.  No es una gratitud. Ni siquiera está en un tono de una conversación normal. Es una queja.  Es un grito. Muchas veces hacemos lo mismo y le preguntamos a Dios porque permite tanta maldad y violencia. 
 

 Hab 1:2-4  

      2« ¿Hasta cuándo, Jehová, gritaré
sin que tú escuches,
y clamaré a causa de la violencia
sin que tú salves?
            3 ¿Por qué me haces ver iniquidad
y haces que vea tanta maldad?
Ante mí solo hay destrucción y violencia;
pleito y contienda se levantan.
            4 Por eso la Ley se debilita
y el juicio no se ajusta a la verdad;
el impío asedia al justo,
y así se tuerce la justicia.

Habacuc podía ver la maldad e injusticia en su pueblo,  Él clamaba a Dios por el estado de su Pueblo.  A través de la historia de Judá e Israel los profetas clamaban por su pueblo. Hoy día podemos ver también que por todas partes hay injusticia, violencia, maldad etc.

Habacuc 2:14 se va a cumplir, y para que se cumpla  tiene que empezar a trabajar para el extendimiento del reino.  ¿Se ha puesto a pensar si en realidad quieres servir o solo tienes la intención como aquellos tres hombres? ¿Si en realidad es un llamado de Dios, empieza hoy,  la más sublime y trascendental misión, la de anunciar el reino de Dios?

Cuando Dios dice que va a ocurrir algo, se cumple: 
Hab 2:3  Aunque la visión tarda en cumplirse,
se cumplirá a su tiempo, no fallará.
Aunque tarde, espérala,
porque sin duda vendrá, no tardará.

Entonces veras cumplir  

Habacuc 2.14 Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.